El escultor Frederic Marès (1893-1991) reunió una extensa colección de escultura hispánica, desde la época antigua hasta el siglo XIX, en la que predomina la talla policroma religiosa, que dio a la ciudad junto con una parte de su propia obra escultórica.
El Museu Frederic Marès, inaugurado en 1948, también cuenta con el Gabinete del coleccionista, formado por varias salas que exhiben objetos de la vida cotidiana del siglo XIX, muchos de ellos consideradas piezas de artes decorativas.